Guillermo Porras Muñoz

1986-1988

Nació en el paso Texas, el 22 de julio de 1977, y fue el cuarto hijo de Manuel Porras Mendoza, originario de Hidalgo del Parra, y de María Muñoz Chávez, oriunda de la Ciudad de Jiménez, ambos lugares en el Estado de Chihuahua.

Inició sus estudios en Vilas School, en su ciudad natal, y los continuó en El Paso High School. En 1934, ingresó al Instituto Científico y Literario de Chihuahua, y después, en la ciudad de México, curso la carrera de Derecho en la Escuela Libre de Derecho, y se incorporó  la primera generación de El Colegio de México.   

Becado por la Junta de Relaciones Culturales, fue a España en 1946, y al año siguiente inició el doctorado en Derecho en la Universidad de Sevilla, habiendo obtenido el grado en 1951 con calificación de “sobresaliente”. Cabe señalar que esta universidad era la única en España, excepción hecha de la Central de Madrid, que podía expedir títulos de doctor y solamente para hispanoamericanos, y esta fue la primera vez en que se aprovechó ese privilegio.  En ese lapso de 1946 a 1951, asistió a algunos cursos en la Universidad Menéndez y Pelayo, y también a los de Historia de América que  ofrecía  la Universidad de la Rábida, donde más tarde fue profesor.

En los años de 1961 a 1964, curso el doctorado en Derecho Canónico en la Universidad de Navarra, que termino con la calificación de Summa cum Laude.

En 1951, recibió la ordenación sacerdotal en Madrid para el Opus Dei, y en seguida se radicó en Chicago durante un año y luego en Boston. Por nombramiento del Arzobispo de Boston, fue capellán de los estudiantes católicos de Harvard  University desde 1953 hasta 1960, donde logró que se fundara la catedral “Chauncey Stillman” de Estudios Católicos.

Después de vivir en Washington y en Nueva York y de pasar temporadas en Canadá, regresó a México en 1965, donde pudo reanudar sus tareas de escribir, si bien, había continuado sus investigaciones en Historia de México a lo largo de los años, aprovechó los magníficos repositorios que tenía a la mano, y que había empezado en 1936.

“Fui motivado por un artículo sobre Chihuahua, como las mujeres honradas no tienen historia. ¿Cómo es posible que no tengan historia?, me pregunté. Al día siguiente fui a la Biblioteca Nacional y, efectivamente, no encontré ningún libro de Historia de Chihuahua. Decidí que era necesario investigarla y escribir, y me fui al Archivo General de la Nación. La señora Mercedes Osorio me orientó sobre los fondos del Archivo, pedí el primer tomo del ramo de Provincias Internas y me puse a leer. Al otro día compré fichas y un fichero para ir recogiendo los datos que me interesaban. Me convertí en un asistente asiduo”

Como investigador del Instituto de Investigaciones Históricas, al que ingresó en 1982, publicó dos obras El gobierno de la ciudad de México en el siglo XVI que le valió el Premio Ciudad de México, y Personas y lugares en la ciudad de México en el siglo XVI, 1989.

Don Guillermo Porras no fue hombre de polémicas, lo que él conoció de verdad en la historia, lo vertió honradamente en sus obras y ésta es la razón del gran aprecio que tuvo entre sus colegas. «Hombre probo, discreto, generoso y sabio, verdaderamente profundo» ha sido uno de los tantos elogios titulados que de él se han emitido.

La valoración que se hizo de sus obras le llevó a ser miembro de la Academia Nacional de Historia y Geografía en 1975; La Academia Mexicana de la Historia, correspondiente con la Real de Madrid, lo recibió como Miembro de Número, el 21 de octubre de 1986.

Falleció el 28 de junio de 1988 dejando un legado de 70,000 fichas que se encuentran hoy en la biblioteca de la Universidad Panamericana. Dejó escritas dos hermosas obras Las haciendas de Chihuahua que fue publicado ya por el gobierno de su estado en 1993 y la otra es un estudio sobre La Alameda de la ciudad de México y su entorno urbano durante el período virreinal, 2ª parte de personas y lugares de la ciudad de México.