El imperio español fue el primer espacio donde se dieron las condiciones propicias para generar lo que ahora conocemos como un mundo global. Desde el siglo XVI hasta el XVIII su primacía en el planeta convirtió el castellano en la lengua más difundida y su existencia posibilitó el intercambio de personas, ideas y productos procedentes de los cuatro continentes. Dicho proceso es ejemplificado a partir de catorce biografías de personajes históricos, algunos bien conocidos gracias a trabajos ya publicados, otros inéditos. A pesar de su diversidad, todas estas personas tuvieron en común que traspasaron las fronteras de los lugares donde habían nacido, tanto aquellas de carácter físico (pues doce viajaron enormes distancias), como las de tipo cultural. Otro rasgo común entre ellas es que en alguna época de su existencia estuvieron en Nueva España. Esta región se había convertido en un punto clave donde los caminos del mundo se cruzaban y donde se unían las rutas que comenzaron a rodear el planeta.
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