Alberto María Carreño

1935-1962

Nació en Tacubaya en el Distrito Federal en 1875 y murió en la ciudad de México en 1962. Ingresó al Colegio Seminario Conciliar donde atendió cátedras de don Joaquín Arcadio Pagaza y don Vicente de Paula Andrade. Al salir del Seminario se ganó la vida como pagador de ferrocarriles, velador, comerciante ambulante, conductor de tranvías, escribiente evangelista y taquígrafo, pero buscando tiempo para estudiar en la Escuela Superior de Comercio; Secretario de la Embajada de México en Washington, formó parte de la Comisión Mexicana para resolver la cuestión de El Chamizal. En 1929 intervino como intermediario en el arreglo entre el Gobierno y la Iglesia Católica que estableció el Modus Vivendi. Durante más de 50 años fue profesor de historia y de economía política en la Escuela Nacional Preparatoria, en la de Comercio y Administración, en El Colegio Militar y en el Plantel Morelos. Descubrió la tumba de Hernán Cortés.

Fue presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Secretario de la Academia Mexicana de la Lengua de 1918 a 1962, electo miembro de Número de la Academia Mexicana de la Historia en 1936, fue su director de 1958 a 1962. Auxilió a diversas instituciones en el rescate y conservación de documentos históricos y produjo numerosos títulos entre libros, opúsculos, conferencias y artículos sobre historia, geografía, economía, sociología y otras disciplinas. Su obra se recogió en una amplia colección de 13 volúmenes que comprende sus trabajos de 1930 a 1962.

A los comentarios adversos a su intervención en el arreglo entre Iglesia y Estado, explicó: «Tengo amigos en el ciclo, en el infierno y en el piso medio».
La Universidad Nacional Autónoma de México le otorgó un doctorado Honoris Causa y dentro de su obra destacan sus libros sobre las relaciones con los Estados Unidos, las que se refieren al conflicto religioso, los cedularios de los Siglos XVI y XVII, fray Juan de Zumárraga y los Niños Héroes, cuya gesta en la guerra de intervención americana dictaminó favorablemente.
Fundó, dirigió y publicó la revista Divulgación Histórica e inició la publicación del Archivo de Porfirio Díaz (30 volúmenes, 1947-1961). De sus trabajos más notables mencionamos a jefes del Ejército Mexicano en 1847 (1914), Joyas Literarias del siglo XVI (1915), La Diplomacia extraordinaria entre México y los Estados Unidos (1951), Fray Domingo de Betancourt fundador en la Nueva España de la Venerable Orden Dominicana (1924), Los españoles en el México Independiente (1924), El Arzobispo de México y el conflicto religioso, (1943). Sus obras denotan una gran admiración por lo hispánico y lo religioso y aunque liberal, según la Enciclopedia de México, estuvo cerca de los grupos conservadores.

J. F. Z